Mientras unos actores están encantados con la fama, otros no saben lidiar demasiado bien con su popularidad. Es el caso de Ashley Greene, la joven que da vida a Alice Cullen en la exitosa saga de Crepúsculo. La actriz ha desvelado que sufrió una "pequeña depresión" por culpa del impactante 'fenómeno fan' posterior al estreno de Crepúsculo y Luna Nueva.
La joven actriz Alice Cullen ha declarado que no ha sabido lidiar demasiado bien con la fama que alcanzó gracias a su papel en una de las sagas más taquilleras de la historia, Crepúsculo. Además, admite que no lleva demasiado bien que sus fans la vean como su "modelo a seguir".
"Hubo un momento en el realmente sufrí esa "pequeña depresión" porque todo esto era nuevo para mí y me llegó demasiado deprisa y yo sólo pensaba: '¿Por qué la gente no para de hablar de eso? ¿Por qué la gente se preocupa de qué me pongo, qué como o por qué no llevo zapatos de tacón?'. Es la parte oscura de estar en el ojo público", explica Greene.
Antes de triunfar como actriz, Ashley trabajaba como camarera y admite que aún no ha tenido tiempo de hacerse a la idea de lo mucho que ha cambiado su vida. Sin embargo, y aunque declara que a veces le cueste soportar el peso de la fama, admite que todo lo que le está ocurriendo es realmente "increíble".
"He grabado cuatro películas de cine independiente en el descanso entre Crepúsculo y Luna nueva. La verdad es que no he tenido tiempo de sentarme y reflexionar sobre todo esto. Pero el día que puedo descansar y meditar sobre todo, es increíble", explica.
Lo que peor lleva es el tan temido 'fenómeno fan'. Como ya les ocurrió a sus compañeros de reparto Robert Pattinson y Kristen Stewart, tampoco Ashley ha sabido muy bien cómo adaptarse al rotundo éxito de Crepúsculo.
"Cuando las chicas se me acercan y me dicen: 'Eres mi modelo a seguir', realmente es muy halagador pero también me asusta porque no soy perfecta y sé que voy a cometer fallos", declara Greene. "Pero he decidido que tengo que seguir con mi vida y hacer lo que tenga que hacer. Gracias a dios la gente me quiere por quien soy, no por quien aparento ser", añade.
La joven actriz Alice Cullen ha declarado que no ha sabido lidiar demasiado bien con la fama que alcanzó gracias a su papel en una de las sagas más taquilleras de la historia, Crepúsculo. Además, admite que no lleva demasiado bien que sus fans la vean como su "modelo a seguir".
"Hubo un momento en el realmente sufrí esa "pequeña depresión" porque todo esto era nuevo para mí y me llegó demasiado deprisa y yo sólo pensaba: '¿Por qué la gente no para de hablar de eso? ¿Por qué la gente se preocupa de qué me pongo, qué como o por qué no llevo zapatos de tacón?'. Es la parte oscura de estar en el ojo público", explica Greene.
Antes de triunfar como actriz, Ashley trabajaba como camarera y admite que aún no ha tenido tiempo de hacerse a la idea de lo mucho que ha cambiado su vida. Sin embargo, y aunque declara que a veces le cueste soportar el peso de la fama, admite que todo lo que le está ocurriendo es realmente "increíble".
"He grabado cuatro películas de cine independiente en el descanso entre Crepúsculo y Luna nueva. La verdad es que no he tenido tiempo de sentarme y reflexionar sobre todo esto. Pero el día que puedo descansar y meditar sobre todo, es increíble", explica.
Lo que peor lleva es el tan temido 'fenómeno fan'. Como ya les ocurrió a sus compañeros de reparto Robert Pattinson y Kristen Stewart, tampoco Ashley ha sabido muy bien cómo adaptarse al rotundo éxito de Crepúsculo.
"Cuando las chicas se me acercan y me dicen: 'Eres mi modelo a seguir', realmente es muy halagador pero también me asusta porque no soy perfecta y sé que voy a cometer fallos", declara Greene. "Pero he decidido que tengo que seguir con mi vida y hacer lo que tenga que hacer. Gracias a dios la gente me quiere por quien soy, no por quien aparento ser", añade.
Fuente: europapress.es